Venecia



Ya estamos ahi...venezia

Aunque es un mal momento, estamos en los años de la II guerra mundial..

tu tienes un pequeño cafe en la via Sorrento.eres con diferencia, la mas bella de toda venezia.yo, como cada tarde, estoy sentado en la terraza de tu cafe, nunca me prestaste demasiada atencion.

solo soy uno mas de los viajeros que en ese momento estan de paso en venezia, nadie sabe nada de mi, solo que llegue algunos meses antes de que los nazis invadieran la ciudad.

mi acento extranjero, asi lo hacia suponer, hablaba un italiano fluido, pero a veces, arrastraba algunas letras...¿checo, rumano quiza?

no lo sabemos, solo sabemos que estoy ahi, como cada tarde...

hace ya mucho que las gondolas no circulan por il canale di la regna, el miedo a los nazis es muy fuerte.

aun asi, la vista de Venezia en otoño, es preciosa, y aun mas, reflejada en tus ojos...son las 8 , a lo lejos, se oyen las sirenas, apresuradamenrte, cierras tu cafe, todos los clientes, nos marchamos, es el toque de queda, nadie en la calle tras esa hora.
y cae la noche, a veces, entre el silencio solo roto por el gemir del agua, se oyen voces de alemanes borrachos, destrozando venezia, tu venezia...

pero de nuevo sale el sol, aunque ese dia, sin ganas, el cielo amenaza lluvia, cae la tarde, y de nuevo me tienes ahi, sentado en una mesa en tu cafe, como cada tarde..

Llega la tormenta, la gente corre por las calles, a refugiarse del aguacero.apresuradamente, empiezas a recoger las mesas, yo, te ayudo, te has quedado sola...nos ponemos empapados, y tu me ofreces pasar adentro para secarme...me invitas a un vaso de grappa para entrar en calor.

y empezamos a charlar.y poco a poco, van pasando los minutos, y las horaas, y yo, perdido dentro de tus ojos, embrujado con tu dulce voz...y de pronto, las sirenas, el toque de queda...he de marcharme...pero ¿como? ahora no puedo salir de aqui, el toque de queda...
¿que hago signorinna?
-"Quedate conmigo", susurras..

gracias, signnorina,me sirves otro vaso de grappa, y seguimos charlando...

la bodega es fria, y te pido permiso para estrecharte entre mis brazos.asi, te dare calor.

y segimos charlando, ahora, muy pegada a mi...fuera, ceso la tormenta, se oyen a lo lejos las voces de ls alemanes, per no importa, estamos juntos y seguros.

y de pronto, una locura pasa por mi cabeza, quiero viajar en gondola, aunque este prohibido....nunca antes lo he hecho, y se que si no es ahora, jamas podre hacerlo...

y salimos a la calle, el viento frio nos azota el rostro, algunas gotas, de lluvia, se entretienen en resbalar suavemente por tus mejillas...

y nos subimos en una gondola.y empezamos a deslizarnos por la via venetto, hasta el palazzo ducccale.
y al pasar frente a la piazza san marco, me atrevo a besarte.y alli nos bajamos, y empezamos a pasear, por la piazza, ahora, vacia, sin gente, sin nazis....solo el mar, tu y yo...

es de noche, otoño, hace frio, te abrazo fuertemente.en la piazza san marco, no hay nadie mas, solos tu, el mar, y yo...

paseamos, por la piazza...besandonos, y abrazandonos, cada vez mas fuerte..nos sentamos en un banco, en la plaza, frente al mar...y seguimos hablando y besandonos...

no hablamos del pasado, solo de futuro, poco sabes aun de mi...y te abrazo cada vez mas fuerte, el brillo de las farolas reflejado en tu mirada, es un magico hechizo que me hace desearte mas y mas cada vez...

y alli mismo, en aquel banco de la piazza san marco, nos fundimos el uno en el otro, no importa el frio, no importan los nazis, solo dos cuerpos entrelazados, entregandose por completo...

y empieza a despuntar el alba, cuando volvemos a la gondola.

volvemos a tu cafe, y antes de llegar, me despido de ti, hasta el dia siguiente...

enciendo un cigarrillo, y dandome la vuelta, desaparezco entre los timidos rayos del sol que empieza a despertarse...

el aire, te trae un murmullo, un te quiero, proveniente de la distancia, ¿habre sido yo?
tu cafe esta destrozado, parece que los nazis tuvieron una fiesta alli esa misma noche, por suerte, nosotros no estabamos alli...

y poco a poco, ordenas todo, todo vuelve a la normalidad...

¿todo?en una mesa del rincon, descubres una rosa...ya ha amanecido...
y hasta tus oidos, llegan los sonidos de un tumulto...

son los alemanes.y delante de ellos, esposado, voy yo...y te miro, y me miras...

y oyes a los nazis gritarme, "maldito traidor, desertor, traidor a alemania..."quieres gritarme "espera amor..." pero las lagrimas, sellan tus labios.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Sirenas...

Trueno Danzante

La Boheme