A ti, mujer...

Mujer, nunca una sola palabra significó tantas cosas... Amiga, Confidente, Madre, Amante, Compañera... Tanto en una sola palabra, "Mujer" Y los hombres, por envidia, quizá, o por admiración, seguramente, disfrazamos esa palabra, "Mujer", con otras, sin llegar a igualar su belleza... Princesa, Reina de corazones, Dueña de mi vida, Alma mía... O las comparamos con otras palabras, que suenen igualmente bellas, Luz del Alba, Rosa temprana, Amanecer de mis días... Pero solo algunas, muy pocas de las mujeres que un hombre encuentre en su vida, merecen un adjetivo que en si, ya es un poema: "mi Diosa"... Ahí se resume todo, lo que ella representa, lo poco que es el sin ella... Y aunque el tiempo pase, y la Diosa, vuelva a ser, solamente una mujer, ¿que mas da, si solo con ser mujer ya merece ser adorada? Esta pelicula, es la historia de un gran amor, el de un hombre y una Diosa. El hombre, aun sigue siendo eso, solo un hombre, la Diosa, ahora sola

Paris, 1800. Le quartier Latin, el barrio de los pintores, los poetas, los musicos, los sueños...La epoca de La Bohême. Jean Claude y Mimi. una pareja como tantas otras de la epoca, el, pintor sin fama, ella bailarina sin suerte.....compartiendo una buhardilla, fria, y llena de goteras, pero llena de amor. Un gran cuadro preside la humilde habitacion, el retrato de Mimi. Su obra maestra.... nunca quisiera venderlo, pero el hambre aprieta...como cada dia, Jean Claude, se sienta en un cajon, junto al Sena, e intenta vender sus cuadros, como cada dia, no, esta vez, lleva algo que ama mas que su vida, el retrato de Mimi. Ella necesita seguir con sus clases de ballet, necesita dinero...ropa para poder actuar...si algun dia la suerte llamara...nunca lo venderia, nunca, pero ese dia.....lo hizo, un elegante caballero, vio el cuadro, y se prendo de el, Hizo parar al cochero, bajo del carruaje, y pago a Jean Claude con unas buenas monedas. Jean Claude, sintio como si le arrebatara

El pequeño cervatillo veloz, no quería dormir aquella noche...Sentado junto a su abuelo, al calor de la hoguera, jugaba con una piedra,mientras escuchaba ensimismado al anciano... "Hace ya muchas, muchas lunas, mas que estrellas hay en el cielo, cuando los búfalos teñían de oscuro las praderas del gran Manitú, y apenas se veía la hierba, cuando aun el hombre blancono nos había robado nuestra tierra, los sioux y los arapahoes, vivían en armonía. Cazaban juntos, celebraban la llegada del verano juntos, ambas tribus, eran auténticos hermanos de sangre.Frente a la hoguera, los hermanos sioux y arapahoes, danzaban, imitando el fuego.Uno de ellos, el mas hermoso de los arapahoes, destacaba entre sus compañeros,por su coraje, sabiduría y habilidad para la danza. No en vano, llevaba por nombre Trueno Danzante.Aquella noche, vestía sus mejores galas, las plumas mas brillantes, los colgantes mas vistosos...Sentada junto a las mujeres, Nube blanca, reía y jugueteaba con l

Ya estamos ahi...venezia Aunque es un mal momento, estamos en los años de la II guerra mundial.. tu tienes un pequeño cafe en la via Sorrento.eres con diferencia, la mas bella de toda venezia.yo, como cada tarde, estoy sentado en la terraza de tu cafe, nunca me prestaste demasiada atencion. solo soy uno mas de los viajeros que en ese momento estan de paso en venezia, nadie sabe nada de mi, solo que llegue algunos meses antes de que los nazis invadieran la ciudad. mi acento extranjero, asi lo hacia suponer, hablaba un italiano fluido, pero a veces, arrastraba algunas letras...¿checo, rumano quiza? no lo sabemos, solo sabemos que estoy ahi, como cada tarde... hace ya mucho que las gondolas no circulan por il canale di la regna, el miedo a los nazis es muy fuerte. aun asi, la vista de Venezia en otoño, es preciosa, y aun mas, reflejada en tus ojos...son las 8 , a lo lejos, se oyen las sirenas, apresuradamenrte, cierras tu cafe, todos los clientes, nos marchamos, e

Estamos en Sicilia, en Capodimonte...es un pueblo pequeño, muy pequeño, y blanco, muy blanco.casi tan blanco como el fulgor de tus dientes de perla...al frente, el golfo Di Sorrento, detras, el monte Di san Genaro. Son las 12 del mediodia.las mujeres arreglan los aparejos de pesca, cosen las redes, rien, cotillean... El sol pega fuerte, los perros buscan la sombra de algun arbol. Es el verano, el sudor chorrea por la frente de un artesano, que vende sus vasijas de barro, a voz en grito, acompañado de su borrico.los niños juegan por las calles, corren y chillan, mientras las niñas, cantan bonitas canciones, con sus vocecillas nacaradas.en la plaza del pueblo, en la taberna, los hombres hablan de sus cosas, el mar, la pesca no es abundante en esta época del año. y ellos viven de eso, son pescadores. Uno de ellos, Aldo, no presta demasiada atencion a la discusion, aunque pescador, siempre fue la burla de todos, su imaginacion, sus poemas, no tienen cabida entre la ruda gente de mar